EL ZUMBIDO DE LAS ABEJAS


En días pasados vi un documental sobre supervivencia, y el protagonista, un occidental en tierras asiáticas, se ve en la necesidad de retirar un enjambre de abejas. Explica en el documental, que, para lograr el éxito, se requiere capturar a la abeja reina. Sin ella, las abejas pierden. Vuelan sin ton ni son, zumbando furiosamente, mientras buscan a su líder. Si no la encuentran, el enjambre desaparece, o busca un lugar nuevo para establecerse: al parecer, siempre hay abejas reinas de repuesto.

No pude evitar antropomorfizar la situación. Las abejas sin reina son las personas enojadas que zumban en turbas, buscando un lugar donde descargar su ira. La ira es el zumbido de este tiempo; todo lo malo que ocurre, la incomodidad de la clase media, la autocompasión del privilegiado se manifiesta en forma de ira. El fenómeno de Greta Thurnberg, el calentamiento global, la forma de gobernar de Trump o del gobierno de turno, incluso el #metoo, parecen pasados de moda por el asesinato de George Floyd y el #blacklivesmatter. O bueno, el #metoo no tanto; ahí esta Ciro Guerra para comprobarlo. Pero como las abejas, si no encuentran nada nuevo, luego de derribar estatuas, prohibir libros, o retirar películas de circulación, es probable que los viejos enemigos como el calentamiento global, Donald Trump, el privilegio blanco vuelvan. Ahora, la ira en el aire es muy ingeniosa y muta de mil maneras. No soy profeta, y no tengo idea cual es el próximo objeto de la justicia enojada de hoy.


¿Cuál es la razón de esta ira? Creo que hay muchas respuestas posibles. Para empezar esta es una época donde parece mucho mayor el nivel educativo, y para los jóvenes, el mundo parece ilimitado. Pero por el otro también la precariedad laboral, la incertidumbre ante un futuro que en nuestras mentes se pinta negro. Hay quien ve en ello la ignorancia de la multitud frente a los temas, pero me parece una respuesta propia de intelectuales refinados que atribuyen a la ignorancia a la violencia. Al final no son los ignorantes quienes derriban las estatuas, sino los ignorantes que piensan que son educados.

Me explico. Por ejemplo, hay quienes piensan que los movimientos guerrilleros en Colombia, según una teoría muy extendida, están asociados a las duras condiciones de los campesinos y las disputas por la tenencia de la tierra, y surgieron a como reacción a ello. Eso no tiene sentido. Salvo tal vez Gabino y Tirofijo, ninguno de los lideres guerrilleros eran campesinos. Generalmente eran una élite educada de provincia, que veían limitado su ascenso social, por muy diversas condiciones: la sociedad jerarquizada y hereditaria, la discriminación y también, el desarrollo de la educación a partir del silogismo: Si estudias, progresaras. Ese no fue el caso. Al aumentar los abogados, el valor de su trabajo disminuirá. No ha sido así. La educación al final no es la respuesta. Es el conocimiento el que te permite progresar. La educación como tal, se ha devaluado.Si los jóvenes quieren hoy ser Bill Gates, o Mark Zuckerberg, o Steve Jobs, o ejemplos así: Son mas educados, pero no necesariamente LOS mas educados. La realidad es que lo que importa es el conocimiento, y no necesariamente esta asociado a la educación formal.

Para esos jóvenes es frustrante saberlo. Quizás tiene razón al enojarse, pero la toman contra cosas que no tienen relación directa con sus vidas. Al final esta fuera de lugar. Quizás han descubierto que solo son ignorantes educados al servicio de un sistema, y de ahí su frustración. No conocen, son los nuevos ignorantes.


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