LOS SOSPECHOSOS DE SIEMPRE


La frase se hizo famosa por la escena de Casablanca: Rick (Humphrey Bogart) ha matado al mayor Strasser (Conrad Veidt) frente al Capitán Renault (Adolph Menjou), para permitir que Ilsa (Ingrid Bergman) huya con su esposo Viktor Lazlo (Paul Henreid). Llegan los hombres del Capitán Renault, y este, frente a Rick, se limita a decir, cómplice:

-"Le han disparado al mayor Strasser. Detengan a los sospechosos de siempre."

(Major Strasser's been shot. Round up the usual suspects.)







En el contexto de la cinta, la frase es una cínica invitación a desviar una investigación, y ocultar algo que no queremos que se sepa. Es por ello que la expresión "Sospechosos de siempre" designa algo torcido, algo turbio.

Sin embargo, si se miran las series sobre crímenes, se entiende perfectamente que los investigadores al resolver un delito, se concentran en las personas que podrían beneficiarse de ello. Esos serían los sospechosos de siempre. Al ser asesinada una mujer, es normal, por ejemplo que las investigaciones se concentren en las personas cercanas a la víctima: Dependiendo del crimen, habrá sospechosos: La pareja, los hijos, los familiares, los compañeros de trabajo. Hay variaciones: si un hombre blanco mata a un hombre negro, la sospecha de racismo surgirá; pero los investigadores deben comenzar por descartar lo obvio, seguir con lo posible y, si aun no hay respuestas, pensar como Sherlock Holmes: considerar lo improbable. 

Es por ello que en el atentado ocurrido en la Escuela de policía General Santander, se concentren en principio, en los sospechosos de siempre: El ELN, disidencias de las FARC, bandas criminales. Es normal y habitual. Se siguen lineas de investigación y se van descartando las opciones. 

En el terreno de las ideas y opiniones, pasa parecido. Parecido, porque así como a veces tenemos enfrente la explicación mas común, y mas obvia, nuestra conclusión es la mas común y la mas obvia. En otras palabras, cada atentado, cada crimen como este, reafirma nuestra ideas. Un trino infame como el del Senador Uribe, reafirma lo que él siempre ha dicho: "Paz si, pero así no". Parece decir: "Vieron, se los dije. Escogieron la falsa paz de Santos". ¿Verdad? Claro que no. Pero para su narrativa funciona. Habrá quien diga que el atentado es respuesta a la muerte de los lideres sociales, algo habitual en un país intrínsecamente injusto. Una especie de ojo por ojo.Esa es una narrativa habitual para explicar la lucha armada. Al final, sea el lado que se tome, la conclusión sera la misma de siempre, la sospechosa de siempre. 

El punto, al final, es que cada quien acomodara los hechos, y hará uso de ello para su beneficio. No resuelve nada, ni ayuda para lo mínimo que esperaría la mayoría: Que estos hechos no se repitan. La narrativa de estos hechos (Y esta NO es la sospechosa de siempre) no debe ser un asunto paz o guerra. La verdadera narrativa es la convivencia, el resolver nuestras diferencias sin matarnos. Lideres sociales o soldados asesinados, son el resultado de no entender que al final, no es tanto un tema de paz, como un asunto de convivencia: Aquella que trae respeto, civilidad, el dialogo y responsabilidad. Al gobierno, al estado, a la ciudadanía, les ha faltado claridad en este punto. Eso no se logra con la cabeza caliente, politizando el hecho con trinos furiosos de parte y parte. A veces, lo mejor es guardar silencio.Eso no es complicidad o indolencia: En esencia es respeto por el dolor de las familias, algo necesario para la convivencia.

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