Lamento 1




Oye Señor, mi suplica,
Oye Señor, mi lamento, ve mi dolor
Hoy me siento un fracasado, y quizá lo soy
Como el trabajador sin ambiciones, cansado de el,
Sin esperanza de cambio.
Oye, Señor, al hijo que solo le da preocupaciones
A sus ancianos padres
Al esposo incapaz de entender a su esposa,  y la hunde en un mar de tristezas.
Oye Señor, al Padre alejado de su hija, que es lo que soy,
Mi Señor. Fuente de temor es mi hija, mas que de alegría y gozo.
Oye Señor, al paralizado de espíritu que me habita:
Mis días se han consumido como humo
Rescatame mi, señor del Pozo en que esta mi vida.
Contigo no temeré, ni vere angustioso temor
Oye Señor, mi clamor, calma mi alma


Comentarios

Entradas populares de este blog

EL ANTIGUO PRISIONERO NAZI QUE COMPUSO TE OLVIDÉ

ESTRIDENCIA MONUMENTAL

EL TRADUCTOR: UN VIEJO OFICIO CON NUEVOS RETOS