HAITI, CUBA Y EL ZEITGEIST

 

"Eso que llamas el espíritu de otros tiempos no es más
que el espíritu de aquellas personas en las que los tiempos se reflejan
."

Fausto - Goethe

Una de las cosas que me fascina de las redes, es que es una buena muestra del Zeitgeist, esa palabra alemana que traduce como “espíritu del tiempo” y que hace referencia a la atmosfera intelectual y cultural de cierta época. Esta época es importante, porque con la llegada del internet se ha – si se puede decir así- democratizado la información. No es tal vez el momento mas adecuado para evaluar este tiempo, pero algunas cosas se pueden ir concluyendo:

1.Los estados y naciones se encuentran cada vez más desbordados por los requerimientos y la permanente solicitud de los ciudadanos pidiendo respuestas a situaciones inmediatas. La histeria en la respuesta ha reemplazado a la reflexión, de allí que haya tanto político que se arrepienta de haber dicho ayer A cuando al final lo que quería decir era B. No es porque hubiera cambiado de opinión; es que en realidad no reflexiono a fondo sobre el tema, y dijo algo que no podía cumplir: Por ejemplo, reconstruir Providencia en 100 días. Al final, los políticos son una especie famosa por sus vaguedades y el escurrir el bulto, como decimos.

2.La democratización de la información no ha implicado una mejora de esta. Hay más información, pero eso no implica claridad. En realidad, ha vuelto sospechosa la noticia. Si alguien dice A en vez B, habrá quien diga B porque A esta, digamos “al servicio de oscuros intereses”. Es una relativización de la verdad, el cuestionamiento no solo del mensaje, sino del mensajero. De eso están llenas las redes sociales.

3. Abundan las falacias y sofismas lógicos. Siempre han existido, pero al parecer ahora son mas evidentes, en una sociedad poco dispuesta perder. Mi favorita es la falsa equivalencia: La protesta es legítima en Colombia, pero la rechazas en el caso de Cuba. Aunque son parecidas, puede haber diferencias ocultas que hagan validas la misma situación. Mi buen amigo Felipe Priast, lo señalo muy bien cuando dijo que su amiga rusa vivió 6 años de niña con un mismo par de zapatos, porque no tenían para más.  Entre los comentarios hubo quien dijo que eso era muy común en Latinoamérica, y en Colombia abundaban los casos. Las dos situaciones son reales, pero el inconveniente básico es el hecho que, en el caso de la amiga, ella vivía en una nación que prometía el paraíso en la tierra; que mando al primer hombre al espacio, o que se enorgullecía de su ejercito y su armada. Aquí no había paraíso, y en más de una ocasión se puede sentir, que en realidad somos como cierta Haití, que describe la canción de Caetano Veloso: O casi negro, o casi blanco, casi negro porque son tan pobres/ Y los pobres son como podridos y todos saben cómo tratar a los negros “. Ahora, en todas partes ocurren hechos horribles y que cada tanto avergüenzan a un país. Niños torturados en Estados Unidos, mujeres encerradas y violadas en un cuarto en Austria y cosas así. Ninguna sociedad esta libre de ver el horror en su cara.



4. La verdad es cada vez un concepto mas y mas relativo. Un amigo, hablando de Cuba, me desarmo con un argumento: “Es que en Cuba hay un concepto de democracia diferente al que tu tienes”. En todas partes hay estalinistas, pensé. Sentí que la conversación llego a un punto muerto, y que ninguno de los dos acordaríamos y preferir dejarlo así. La verdad, cada vez mas relativa: Yo creo en la democracia liberal, mi amigo en un modelo a la “cubana” lo que eso sea.  Eso implica que la forma de protestar y la respuesta del estado son diferentes.  Ni hablar de otros temas más polémicos como el genero y la definición de persona, que está llegando a extremos que veo delirantes, y que, para ser franco, escapa de mi comprensión.

5.Hay un creciente abuso e intromisión de la política en la vida diaria. Pareciera que lo único que realmente importa es dar una opinión política. Digo darla, porque no hay lugar a debate. Es el triunfo de la ideología sobre la idea. Tengo una amiga que clasifica a sus amigos según la ideología: “joven guapo y mamertisimo” fue un elogio que le escuche hace poco. Belleza y política. Soy incapaz de estas comparaciones: Trudeau me parece muy atractivo, pero a veces me parece demasiado fantoche en política. En fin, vainas mías. Cada uno con lo suyo. Al final, como dicen, el poder embellece.

Lo que puedo concluir es que tenemos mas ruido, pero lo mismo al final. Habrá quien diga que la situación de Cuba o Haiti no se compadece a la de Colombia; habrá quien levante la voz por Venezuela, y quien diga que no, no es para tanto. Pero como me encanta decir, por algún lado hay que empezar, y yo comienzo por los valores que tengo.

Imagen tomada de www.shutterstock.es 

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