DETRÁS DE LAS ESTADÍSTICAS: LA GUINDA DEL PASTEL


Lo confieso: Me encantan las estadísticas beisboleras. Quizás porque en medio de las discusiones de cual béisbol era mejor, si el de hoy o el del pasado, la estadísticas son, pese a sus limitaciones, la mejor forma de juzgar un logro deportivo. En cualquier caso, la respuesta, cualquiera que sea, tiene mucho de fábula.

Parece obvio decir que las cifras muestran la calidad de un jugador, sus logros y su mérito. Quienes las defienden dicen que todos los jugadores tienen lesiones, bajones, picos, y si alguna estadística no se ha roto, y parece irrompible, no es por el jugador, sino porque el béisbol ha cambiado. Así pues, las 511 victorias de Cy Young o 309 triples de Sam Crawford, perduran mas por la forma de jugar de hoy que por los jugadores, nos recuerdan.

Puede ser, y era un punto de vista con él que estoy en esencia de acuerdo. Sin embargo, si se mira con atención, a veces hechos ajenos a la carrera deportiva afectan los números de aquellos que se vieron afectados por esos hechos. 

Navegando por internet, caí en cuenta que muchos beisbolistas americanos vieron sus carreras interrumpidas por la II guerra mundial o la guerra de Corea. Mirando con atención encontré que 34 beisbolistas hoy en el Salón de la Fama, sirvieron en las fuerzas armadas, y entregaron años de su vida a su nación; ello afecto sus números, algunos más que otros.

Sorprende, por ejemplo, leer que Stan Musial, que bateo 3630 hits y 475 HR, además sirvió un año en las fuerzas armadas en 1944. Joven en esos días, Musial hubiera logrado tal vez los 3800 hits y los 500 cuadrangulares. O cuando leemos que Willie Mays presto el servicio militar en Corea, perdiendo cerca de 190 juegos en los años 50. Pero si con Musial y Mays aun tenemos números asombrosos, las 363 victorias de Warren Spahn parecen crecer cuando leemos que estuvo 3 años en el ejército. A la pregunta si hubiera logrado las 400 victorias Spahn respondía con modestia que sin esos tres años en el ejercito donde maduró como persona, no hubiera jugado hasta los 44 años. Nunca lo sabremos. Pero en últimas, los números de Spahn, Mays o Musial, son excepcionales aun hoy. Perdieron algo, pero sobresalieron, incluso en los números finales. Pero, ¿Que hay de aquellos que sirvieron a su país, y hoy han sido superados en cifras por grandes jugadores cuyas carreras no enfrentaron esas situaciones? De ellos quiero hablar hoy.

En esa lista, he seleccionado a cuatro jugadores cuyas carreras y números se afectaron mucho mas por hacer el servicio militar:

1.BOB FELLER: Admirado por el presidente Obama, Feller fue considerado el mejor lanzador de su tiempo. Logro 266 victorias, y sirvió 4 temporadas en la marina. Fue el primer pelotero que se alistó después de Pearl Harbor. Sirvió en el teatro del Pacifico y el Atlántico Norte, y vio acción en la Batalla de Filipinas. Condecorado, Feller es una leyenda por derecho propio. 

En una época donde los lanzadores hacían 40 juegos por temporada, esos 4 años pudieron representar las 300 victorias y los 3000 ponches. En sus primeros 10 años, Feller gano 177 juegos. Esos 4 años hubieran representado 71 victorias mas y 700 ponches adicionales. Para su tiempo, lo ultimo no era algo despreciable: El récord estaba en manos de Walter Johnson con 3508. Feller hubiera podido tener la oportunidad de tener ese hito, de no ser por la guerra.


2.JOE DIMAGGIO: El Yankee Clipper no necesita mayor presentación. Estuvo casi tres años en la fuerza aérea cuando se enlisto en 1943. Dada su fama, DiMaggio fue enviado a labores de oficina y promoción, por lo que avergonzado, pidió ver acción en el frente, lo cual le fue negado. Su carrera deportiva sin embargo, fue corta: Con los 3 años en la fuerza aérea, serían solo 16 años. Sin embargo, al menos hubiera logrado los 400 HR (llego a 361) y los 2500 hits.


3.LUKE APPLING. Menos conocido, el hipocondríaco Appling bateó 2.749 hits para los Medias Blancas de Chicago, cifras notables para un paracortos, aún hoy. Cuando se lee que estuvo dos años en el ejército, es imposible no pensar que el servicio militar le impidió ser el primer Short Stop que lograra los 3.000 hits. hay buenas razones: los últimos 5 años antes de alistarse en 1943 logro un promedio de 170 hits, bateando como mínimo 142. Volvio a jugar en 1945, al final de temporada. No es pues, descabellado pensar que hubiera logrado al menos, los 251 hits que le faltaron.


4.TED WILLIAMS. Leyenda por si mismo, Williams fue el ultimo jugador en lograr 400 de Average en 1941 (Hazaña opacada por cierto por los 56 juegos seguidos de hit de Joe Dimaggio), y su récord de por vida cosecha 521 HR, 344 de promedio, 1798 carreras anotadas y 1839 carreras impulsadas, por lo que para algunos es considerado el mejor bateador de todos los tiempos. Quienes lo defienden, añaden un gran argumento: Williams es veterano de la II guerra mundial y de Corea. Su servicio en la Fuerza Aérea (Donde además fue piloto de Combate) duro casi 5 años. ¿Hasta donde hubiera podido llegar? Pienso que al menos los 3000 hits (Bateo 2654), ser el segundo jugador en lograr 2000 carreras anotadas y 2000 impulsadas, detrás de Babe Ruth, y tal vez, solo tal vez los 650 cuadrangulares. Si en los años de la segunda guerra mundial entre 1939 y 1949 Williams bateo al menos 176 hits, disparo 25 cuadrangulares y anoto 124 carreras e impulso 114, esos tres años, hubiera significado las siguientes cifras: 3182 hits, 596 cuadrangulares, 2170 carreras anotadas y 2181 impulsadas. Eso sin incluir sus años en Corea, y viendo las cifras por el lado bajo. De allí que quienes defienden a Williams, tienen argumentos poderosos.


Al final, nunca lo sabremos. Las lesiones, ese imprevisto que aparece en cualquier momento, nos recuerdan que en béisbol extrapolar es buscar el error. Las cifras de estos jugadores, aun notables, quedaron similares a los jugadores de hoy. Perdieron, pues, su derecho a sobresalir; queda pues recordar que fueron jugadores excepcionales, leyendas por derecho propio. 

Si, las estadísticas son tal vez la mejor forma de comparar, pero su frialdad oculta muchas cosas. 

Imágenes tomadas de Internet

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