GANAR O APRENDER: NOA POTHOVEN
Noa Pothoven presentando su autobiografía Ganar o aprender
Cuando leí la noticia, no quede
tranquilo. Según las primeras noticias (erróneas, por ciertas), a una joven
holandesa de 17 años llamada Noa Pothoven le fue practicada la eutanasia,
debido al insoportable sufrimiento mental que tenía por los abusos que había
sufrido desde niña. Como dije, la noticia no era cierta. A la joven Noa realmente
se le permitió rechazar comida y bebida hasta que murió de deshidratación Me llama la atención el relativo poco escándalo mediático por el
hecho de dejarse morir de hambre a una joven de 17 años con graves dolencias psíquicas.
Al parecer, este tipo de cosas las esperamos de países como Holanda.
En otras palabras, la historia
sobre Pothoven era creíble, pero falsa. Pero incluso permitir que una joven de
17 años se deshidrate hasta morir por decisión propia, frente a los demás, me
produce incomodidad. Le habían negado la eutanasia antes, porque los
responsables de la decisión sentían que era demasiado joven: Su cerebro y su carácter
no estaban formados. Pero toca preguntar ahora si su cerebro y su carácter estaban
lo suficientemente formados para suicidarse LENTAMENTE frente a los demás. A
esa pregunta la respuesta que me doy es que si, si es posible suicidarse frente
a los demás, por el dolor que sufre, si nace de una reacción inmediata e
irremediable. Si hubiera tenido un rapto de energía, y se cuelga de una viga, ahorcándose,
diríamos que fue resultado de una acción impensada, y años de insoportable
sufrimiento. Pero este no es el caso. Noa dejo de comer y su decisión fue
respetada por su círculo íntimo. Desconozco las implicaciones legales que tendrían que enfrentar en Holanda aquellos que la vieron morir, pero creo que en Colombia enfrentarían acusaciones
de negligencia médica.
El sufrimiento de Pothoven fue según
sus palabras fue causado por los abusos sexuales que sufrió cuando tenía 11 años,
y la violación por parte de dos hombres cuando tenía 14 años. Sufrió de
anorexia nerviosa, y fue hospitalizada varias veces para salvarla.
No es claro para mi reconocer
que el sufrimiento de Noa era insoportable y lo peor, aceptar que no había posibilidad
de aliviarlo. Al final, nadie sabe la sed con la que el otro bebe. Me resulta difícil
de aceptar ese punto de vista. Es posible que su estado emocional fluctuara de
manera salvaje, como he visto en muchos adolescentes y adultos jóvenes. No hay
que ser psiquiatra para saber que el carácter no esta totalmente formado a los 17
años, que las ideas fluctúan de manera variable, y que su comprensión de la
realidad puede estar severamente distorsionado o defectuosa. Además, la idea de
la muerte en una persona de 17 años es diferente a la de una persona de 50
años. El tiempo al final nos vuelve mas cínicos, y nuestra perspectiva de la
muerte cambia con los años.
Se acepta que las personas
tienen la capacidad mental de rechazar el tratamiento que se les ofrece,
incluso si este rechazo les provoca la muerte. El punto es saber cuál es la
edad en la que se es competente para tomar tal decisión. Decidir la edad para ello es en cierta medida arbitraria,
pero no parece lógico fijarlo en un punto tan bajo como 17 años, cuando se tiene
enfrente a alguien tan inestable como Pothoven. Toca preguntarse, dada la
esperanza de vida en Holanda de 81 años, si los siguientes 64 años podrían ser,
y no serían más que sufrimiento y dolor. En la vida se gana, se pierde, se gana y se aprende. Eso se sabe con la edad.
Imagen tomada de www.diariocorreo.pe
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