BREVE RESEÑA DE EL NIÑO QUE FUIMOS DE ALMA DELIA MURILLO
“Entonces navegar se hace preciso En barcos que se estrellen en la nada Vivir atormentado de sentido Creo que esta sí, es la parte más pesada ” Fito Páez -Al lado del camino Cuando leía El niño que fuimos (Alfaguara, 2019), recordé algunas lecturas del poeta Rainer María Rilke. En redes es fácil encontrar que Rilke dijo que la verdadera patria del hombre es la infancia. Pero yo prefiero recordar esta cita que en Cartas a un joven poeta: “ Si su diario vivir le parece pobre, no lo culpa a él. Acúsese a sí mismo de no ser bastante poeta para lograr descubrir y atraerse sus riquezas. Pues, para un espíritu creador, no hay pobreza. Ni hay tampoco lugar alguno que le parezca pobre o le sea indiferente. Y aun cuando usted se hallará en una cárcel, cuyas paredes no dejasen trascender hasta sus sentidos ninguno de los ruidos del mundo, ¿no le quedaría todavía su infancia, esa riqueza preciosa y regia, ese camarín que guarda los tesoros del recuerdo ?” Quizás la infancia se mitific