CUANTO DINERO ES SUFICIENTE


Esta es una historia, si se quiere, de asuntos frívolos. Pero nada mas serio que la frivolidad, más cuando involucra secretos, dinero, herencias, y posibles hijos ilegítimos. Pero la pregunta del título conserva validez: ¿Cuánto dinero es suficiente?

Cada uno tendrá su respuesta, pero para la protagonista de este relato, una mujer mayor, en su séptima década de vida, 30 millones de dólares no son suficientes. Vamos al principio.

El nombre de Oleg Cassini, el modisto favorito de Jacqueline Kennedy empieza a desaparecer con el tiempo. Cassini era un personaje único: Pese a su apellido italiano, realmente era de origen ruso, nació en París, y se sintió norteamericano. Decía que el astrónomo Gian Battista Cassini era ancestro suyo.  Tal afirmación no esta probada; lo que si es cierto es que su abuelo materno Arthur Cassini fue diplomático de la Rusia zarista, durante 55 años. Podría seguir, pero la conclusión es que al final, Oleg Cassini se inventó a sí mismo.

Oleg Cassini y Gene Tierney

Buen mozo, atractivo, seductor, mundano, graduado en bellas artes, buen equitador, buen jugador de tenis, permanentemente bronceado, por su cama pasaron algunas de las actrices más bellas y glamorosas de su tiempo: Grace Kelly (que lo dejó para casarse con Rainiero de Mónaco) Betty Grable, Lana Turner, Marilyn Monroe; se terminó casando con otra bella actriz, Gene Tierney, con la que tuvo dos hijas: Daria (severamente discapacitada) y Christina. Al final se separaron amistosamente, y Oleg continúo cultivando una imagen de playboy hasta el final de su vida. Sin embargo, en 1971 contrajo matrimonio con Marianne Néstor, una modelo 30 años más joven que trabajó con él años antes. El matrimonio se mantuvo en secreto hasta la muerte de Cassini en el 2006. Y es aquí donde comienza la historia de ambición.

La viuda se quedo con la mitad del patrimonio de 60 millones, y los cuatro nietos sobrevivientes dispuestos a recibir la otra mitad. Pero, para la viuda, 30 millones no son suficientes. Desde la muerte del modisto, se ha negado a dar un centavo a los nietos, como herederos legítimos de Christina, que falleció en el 2015, incumpliendo varias órdenes judiciales. Un juez, exasperado por la situación, finalmente la encarceló en el 2.017. Encarcelarla no fue la mayor humillación para Marianne, sino descubrir que había estado mintiendo sobre la edad. No tenia 68 años, sino 76.


Grace Kelly y Oleg Cassini, en tiempos de romance

Yo creo que la mayoría de las personas, mas si son ya adultos mayores, disfrutarían de una herencia de $ 30 millones por el resto de sus días. Pero la viuda, que se hace llamar Condesa Néstor Cassini, lo quiere todo. La razón de su comportamiento, es que segun ella, no hay herederos, ya que la única hija de Oleg, era Daria, que murió en el 2.010. Christina, según su opinión, era realmente hija de un romance extramarital de Gene Tierney con el apuesto agente de actores y productor de Hollywood Charles Feldman, en 1948. El romance entre Tierney y Feldman fue la comidilla de Hollywood, así como la reconciliación de Tierney y Cassini, poco después de descubrir que ella estaba embarazada. Parece pues que Oleg, se comportó como un caballero a la vieja usanza: En vez de enlodar la reputación de su esposa, crió a Christina como hija suya, lo fuera o no. Ese es el punto central: Dado que Oleg trató a Christina como su hija, la reconoció,  ella legalmente era su hija, más allá de los cotilleos de la prensa o la ideas que tuviera Marianne, y por lo tanto, tenía derecho a su parte de la herencia. Pero Marianne ha sido inflexible en su actitud, y fue nuevamente encarcelada el 3 de Mayo por el juez por desconocer las decisiones judiciales, mientras la justicia procede a subastar las propiedades para efectuar el reparto y el pago de deudas entre los herederos.

Al final, el glamour desaparece frente al dinero, la avaricia y los chismes.

Imágenes tomadas de internet.
  

Comentarios

Enrique Alegría Dulcamara ha dicho que…
Si la buena suerte existe solamente para quienes no piensan en ella, ninguna suma de dinero será suficiene para quienes solo piensan en él.
Samuel Whelpley ha dicho que…
La avaricia nunca se sacia.

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