POR MARES IGNOTOS....


La muy Heroica Guaymas de Zaragoza, o simplemente, Guaymas,  es un puerto del estado de Sonora, norte de México. Ubicado en la costa del Mar de Cortés, o golfo de California, sus poco mas de cien mil habitantes están orgullosos de su historia, y recuerdan que la ciudad fue cuna de tres presidentes mexicanos del siglo XX; el más conocido, el ateo y espiritista Plutarco Elías Calles, uno de los fundadores del PRI, y del sistema político que dominó la política mexicana, hasta el 2000.

Esta información no es muy conocida fuera de México; la ciudad es  más recordada y citada a través de la celebrada canción La Barca de Guaymas, cuyos versos de desánimo, nostalgia, derrota y vuelta, son muy famosos:

“por mares ignotos mis dulces anhelos
hundió la borrasca,
por eso están rotas mis velas y traigo
la muerte en el alma.”

Son muchísimas las versiones de esta canción. Una de las mas conocidas, es la del ídolo del pueblo, Pedro Infante, que la interpretó en la película de 1950 También de dolor se canta.  En ella, Infante hace el papel de Braulio Peláez, un maestro de pueblo que acompaña a su hermana a la capital a cumplir su sueño de ser estrella de cine. Eso no sucede, y derrotados, vuelven al pueblo, y con mucho desánimo Braulio canta la melodía acompañado de un trío, que oh casualidad, estaba en el mismo vagón de tren.


Pedro Infante cantando La Barca de Guaymas (1950)

En mi caso, el tema lo conocí  gracias a la versión de Linda Ronstadt, en un CD que se llama Canciones de mi padre, donde hace un homenaje a los temas que oía su padre de niña en su casa. En mi imaginación, me llego muy adentro los versos finales:
“te fuiste cantando, y vuelves trayendo
la muerte en el alma.”


Linda Rondstadt interpeta La Barca de Guaymas (1987)

Escuche muchísimas mas versiones, y siempre los versos me recordaban el romanticismo trasnochado de Julio Flórez, o el lúgubre modernismo de Porfirio Barba Jacob. Busqué el autor, y encontré que no estaba claro a quien pertenecía. Se discutía si el nombre del autor se perdió, o como se dice en buena parte de la sociedad mexicana, que  la canción es de Carlos Wenceslao López Portillo, compositor sonorense,  pariente de presidente mexicano José López Portillo, quien afirmó en alguna ocasión que la canción había sido escrita por su familiar.  Sin embargo, investigaciones muy recientes de los musicólogos Jose Enrique Chacón (Mexicano, de Guaymas), Enrique Muñoz Vélez y Carlos Echeverri (Colombianos), en su texto titulado "Tras la Barca de Guaymas"  sostienen que el origen es muy distinto: sería una adaptación de un bambuco colombiano titulado La Barcarola, o Callado viajero, con música de Eduardo Cadavid y letra de Eduardo Echeverría.



Al oír la canción, y las letras, me pico la curiosidad de saber algo de los autores colombianos. De Eduardo Cadavid (1879-1938) supe que fue un músico oriundo de Titiribí (Antioquia), compañero o alumno en Bogotá de Jorge Añez y Pedro Morales Pino. Su mas conocido tema es el bambuco por un beso de tu boca que forma parte habitual del repertorio musical de clásicas colombianas. Poco mas se consigue de él, aunque existen partituras de sus obras en el archivo musical de la Universidad EAFIT de Medellín.  En cambio, de Eduardo Echeverría, no conseguí mucha información. En algunas partes se señala que era un poeta bogotano, y es mencionado como miembro de la  bohemia y tertulia de la Gruta Simbólica (pude averiguar que colaboró en poesía y narrativa en la revista del grupo) en las diferentes memorias que existen sobre esta tertulia bogotana. Si pensamos que miembros de esa tertulia fueron personajes como Julio Flórez, Federico Rivas Frade, o Carlos Villafañe, podría explicarse el aire romántico ligeramente trasnochado y bohemio de la canción.


Oyendo las dos canciones, las similitudes son evidentes. Incluso, la versiones que se interpretan omiten las mismas estrofas. Que no sea conocido el asunto, salta a la vista: De La Barca de Guaymas hay más de 10 millones de vistas en You Tube, de la Barcarola, poco más de 10 mil.

En este punto, no corresponde hablar de plagio, ni quien copió a quien. La pregunta que toca hacer es como se conectan estas dos canciones, a principios del siglo XX.  La respuesta la da, siguiendo nuevamente el citado estudio de Chacón, Echeverri y Muñoz un tercer músico, antioqueño como Cadavid.

El sastre Pedro León Franco Rave (1867-1955), conocido como Pelón Santamarta, es para los antioqueños, poco menos que un ícono de su tierra. Autor del célebre bambuco Antioqueñita, con letra de Miguel Agudelo, fue también un andariego que según cuenta la leyenda, fue lugarteniente de Pancho Villa durante la revolución mexicana y ayudo a crear el bambuco yucateco con su compañero Adolfo Marín. Con él conformó el dueto Pelón y Marín, que en 1908 grabo en Nueva York, una versión de La Barcarola, que era parte de su repertorio.  Fue este dueto, quien dio a conocer este tema en México, y probablemente, durante la revolución mexicana, la canción fue adaptada como La Barca de Guaymas.

Es la respuesta que hay. No hay certeza en lo que describo en el relato. Mis fuentes están tomadas de investigaciones realizadas en México y Colombia, como se señalo. Sus conclusiones me merecen respeto. Pero podría ocurrir, perfectamente, que los hechos fueran al revés. Que fuera México el que influenció a Colombia.

Mientras tanto, nos queda disfrutar de las canciones. La Barca de Guaymas, es el himno no oficial de esa ciudad. El monumento al pescador, en esa ciudad, contiene una placa con la letra, que resume de manera adecuada, la experiencia humana:

Al golpe del remo se agita en las olas
ligera la barca
y al ruido del agua se ahonda mi pena
y solloza mi alma.
por tantos pesares, mi amor angustiado
llorando te llama
y te hallas muy lejos... y sola,
muy sola
se encuentra mi alma.

Nota: 

Una reseña de la investigación de los profesores Chacón, Muñoz y Echeverri se puede leer en este enlace:

https://www.senderoscoolturales.com/la-barca-de-guaymas

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