NACIMIENTOS Y ELECCIONES

 

Aunque tiene mucho de anecdótico, la discusión acerca del lugar de nacimiento de un candidato como Gustavo Petro, no es nueva en América, y se usa constantemente en política: Baste decir que a Barack Obama por ser su padre keniano, le fue cuestionada su nacionalidad y religión. En menor medida ocurrió también con John McCain, que nació en la Zona del canal,Panamá, hijo de un militar y una norteamericana. Conozco dos casos en el pasado, uno de los cuales fue objeto de una pugna política brutal.


RICARDO MADURO 

El primer nombre, es el caso del otro Maduro que fue presidente: Ricardo Maduro Joest, presidente de Honduras El caso es absolutamente fascinante. Maduro, vástago de la prominente familia de comerciantes judíos que fueron claves en el desarrollo comercial del caribe (por ejemplo, el comerciante Jacob Cortissoz se afincó en 1873 en Barranquilla, como representante del Maduro Bank de Curazao. Uno de sus hijos, fue Ernesto Cortissoz fue clave en la fundación de SCADTA) había nacido en Panamá, de padre judío panameño y madre guatemalteca para luego con su familia residenciarse desde niño en Honduras. Allí, además de hacerse rico inicio una carrera política sin mayores contratiempos hasta que en el 2001, anunció su intención de buscar la presidencia. Maduro, y ahí no había discusión, tenía la nacionalidad hondureña, ya que la había pedido en 1981. El punto es que sus opositores señalaban que no lo era de nacimiento, y eso lo inhabilitaba. Maduro, insistía que tenía derecho a la nacionalidad por su madre, que, si bien había nacido en Guatemala, era hija de alemán y hondureña. Para enredar toda la madre había pedido la nacionalidad en 1980, cuando tenía casi 70 años. En el ambiente político del momento, intervino el presidente Carlos Flores Facusse y se suscribió un “acuerdo patriótico” mediante el cual se conformaba una comisión de 3 miembros para determinar si Maduro tenía la nacionalidad, la cual sería refrendada por el congreso mediante ley. Dicha comisión voto que Maduro era hondureño (3 a 0) y lo era de nacimiento (2 a 1) y pese a la resistencia inicial del congreso, el presidente Flores hizo cumplir el acuerdo. Maduro fue candidato y resultó electo en el 2002.


ADOLFO LOPEZ MATEOS

El otro caso parecido fue un episodio de la picaresca política mexicana. En 1945, se inscribió como candidato al senado mejicano, un joven político llamado Adolfo López Mateos. Sin embargo, sus opositores argumentaron que no era mexicano de nacimiento, sino que había nacido en Guatemala. López Mateos presentó diversos documentos para probar que sus padres (Gerardo López y Eloísa Mateos) eran mexicanos de nacimiento. Óigase bien: Sus padres. López Mateos no incluyo su acta de nacimiento, lo que hubiera zanjado la disputa. En esos tiempos del PRI, la discusión no era concluyente (como en Honduras) pero las decisiones finales eran impuestas: López Mateos era mejicano de nacimiento, según el fallo final. Que no presentará su acta de nacimiento dio lugar a suspicacias que lo persiguieron toda su vida. Sólo después de su muerte se supo que era lo que pasaba: López Mateos afirmaba que nació en 1910 y su padre se llamaba Mariano Gerardo López, fallecido en 1915. Las investigaciones efectuadas determinaron que había nacido en 1909, y aunque decía que era hijo del matrimonio de Mariano y Eloísa, este había fallecido en 1904. Era pues, hijo natural de Eloísa Mateos con un ciudadano español, lo cual lo hubiera inhabilitado para ser candidato, ya que debía ser mexicano de nacimiento, e hijo de padres mexicanos por nacimiento (Norma que estuvo vigente hasta 1999 y que fue usada de forma arbitraria en los tiempos del PRI). El acta, además, señalaba que era “hijo natural”, lo cual era algo menos que una humillación para su familia.

Por eso, un caso como el Petro, no deja de ser una tontería frente a lo expuesto, pero también se muestra que en política “todo vale”, hasta sembrar la duda.

Imagenes tomadas de internet

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