ENREDOS ANTIOQUEÑOS: HIDROITUANGO
Una amiga me pregunta: Tu que eres ingeniero
civil ¿entiendes bien el asunto de Hidroituango?
No – le respondí. Tengo alguna idea, por ser
ingeniero, y también porque mi madre, tuvo entre sus amigos gente que
desarrolló el proyecto y bregó hasta sacarlo adelante.
Igual tienes mas idea que yo – responde. Yo lo
veo como un asunto de vanidades entre el alcalde y sus antecesores. Además, hay
una serie de sobrecostos que pareciera que vamos a terminar pagando los de
siempre.
En eso tienes razón, pero determinar
responsabilidades es el punto, y ese pleito puede tardar años, mas con la
telaraña de situaciones que hay. El alcalde Quintero esta abriendo una caja de
Pandora, que se puede devolver a la EPM -añadí.
¿Cómo así telaraña? -me pregunta mi amiga.
Ya vi que me tocó explicarte- respondí.
La cosa es mas o menos así: Hidroituango es un
viejo sueño de Antioquia, una presa sobre el río Cauca para generar energía. Se puede decir como dicen ahora, que es un asunto “estratégico”
para los intereses de Antioquia, desde tal vez 40 años. Muchas voces, entre
ellas la de los amigos de mi madre, presionaron hasta que finalmente el
proyecto se hizo realidad. De hecho, fue un buen negocio para ellos; cuando se
desarrollaron las cosas, se llenaron de dinero, ya que habian comprado tierras que luego se compraron a precio de oro. Pero eso, aunque suene corrupto (que lo es), es anecdótico frente a todo este lío. Lo que quiero decir con esto,
es que buena parte del “notablato” antioqueño se ha beneficiado con el
proyecto.
Entonces le quieren echar tierra - apunta mi amiga.
En realidad, se quieren echar la menor cantidad. Para entender este enredo, debes saber que
existen los siguientes actores: Los dueños del proyecto, que son la EPM y el
Instituto para el desarrollo de Antioquia (IDEA). Ellos son socios en una
empresa que se encargara de construir y operar la presa, la Sociedad
Hidroituango (SHI). Bien, después de la sociedad viene el Constructor. En este
caso se trata de la misma EPM. Primera complicación. Aunque se puede decir que
eso es práctica habitual, debe manejarse con cuidado. Eso genera conflictos
entre los dueños, más si hay inconvenientes como estamos viendo. La situación
empezó mal desde el inicio: El IDEA, que de hecho es el gestor del proyecto, y
su propietario, prefería tener un constructor con experiencia en la
construcción de represas, ya que las EPM no tiene esa experiencia en proyectos
tan grandes. Sin embargo, diferentes presiones de alto nivel regional impusieron a la EPM, como constructor. Este a la vez procedió a contratar los diferentes constructores, siendo el principal un
consorcio conformado por la brasileña Camargo Correa, Conconcreto y Coninsa
Ramon H (CCC) que realizo las obras de desvío del río y la presa ¿Me entiendes hasta aquí?
No mucho – me dice mi amiga -se ve enredada la
cosa.
Te lo pongo así: Dueños: La EPM y el IDEA.
Propietarios del proyecto: La Sociedad HidroItuango (SHI). Constructor : La
EPM. Subcontratistas: El consorcio CCC y varios mas.
Me llama la atención que mencionas mucho al
IDEA, pero no entiendo que es – dice mi amiga.
Bueno, el IDEA es el Instituto para el desarrollo de
Antioquia, fundado en 1964 con dineros recibidos por la venta de los ferrocarriles de Antioquia a la nación. Es una fuente de financiamiento para los
municipios antioqueños y el departamento. Para efectos prácticos, funciona como
Financiera territorial, es decir presta dinero para proyectos (y los supervisa)
a los entes municipales y departamentales, y estos les pagan con rentas a
futuro.
Ah, ya, y es de la gobernación.
Si, así es, aunque imagino que ya debe haber
otros socios.
Ok, he visto al IDEA callado, imagino que debe
pensar que su plata no corre riesgo.
No tanto por eso. En realidad, hay unos daños,
unas perdidas que deben ser asumidas. En teoría, si tu contratas una obra, y
ocurre un contratiempo, ¿quién debe responder?
En principio, el que construye, pienso yo –
dice mi amiga.
Exacto; en este caso la EPM. Claro que la EPM
buscara que sus contratistas, el Consorcio sean solidarios, y que además se
señalen responsables diferentes ajenos a la compañía.
Esto último no lo entendí - la cara de mi amiga era como si le estuvieran hablando en chino.
Eso no lo he mencionado, pero hay otros
actores: los diseñadores originales, y la interventoría. La ley colombiana es
clara en señalar que constructor y diseñador son solidarios en la obra.
¿Cómo así?
Si hay un error, bien sea de diseño o de
construcción, las partes deben responder. Por eso, por ejemplo, en el caso del
edificio SPACE, se castigó al diseñador, y
al constructor por no detectar los errores de diseño. Te lo pongo así: Si hay un error de diseño,
la responsabilidad cae sobre el diseñador, el constructor y la interventoría.
Si es un error de construcción, cae sobre el constructor y el interventor. En
el caso de Hidroituango, la situación inicial señala errores de diseño, fallas
en el análisis y cambios sin conocimiento de los diseñadores. Si eso es así, cada quien tiene su parte, y el punto es que estas partes se
defienden que lo sucedido fue un hecho fortuito.
En otras palabras, escurrir el bulto – dice mi
amiga.
Algo así. Las aseguradoras, en principio, no
van a querer pagar y van a defender a sus afianzados. Los defenderán hasta mas
no poder.
Caray, pero esto es mas complejo de lo que
parece. Me imagino que por eso es la pelea de la Junta directiva de la EPM.
Claro, en principio, si EPM actúa contra sus
contratistas, estos van a reclamar que EPM es solidaria, y buscar zafarse del chicharrón
que se presentan. La apuesta del alcalde Quintero es arriesgada, aunque tiene
su lógica: EPM tiene que asumir los daños, y busca recuperar una parte del
dinero. Pero no está actuando contra cualquier empresa: Conconcreto, por
ejemplo, es una de las consentidas de los antioqueños, y su presidente en una
época estuvo en la junta directiva de EPM. Volviendo a lo que te dije, es
arriesgado, porque se les puede devolver. Eso sin contar que es rarísimo hacer
efectiva una póliza a la mitad del proyecto.
¿Como se les devolvería?
Como te dije, que ellos serían solidarios al
final. En ultimas, EPM tiene que pagar, o asumir gran parte de los costos de
los daños presentados. Una opción, por ejemplo, es diluir su participación en el proyecto, de tal forma que el IDEA preste el faltante, y EPM pague con acciones. Ahora mismo tiene cerca del 49%. El punto es al final, cuánto. Eso es lo que está detrás
de la decisión del alcalde Quintero. En lógica, la EPM debe asumir los daños. A la vez le pasara parte a los otros responsables, la interventoría, los diseñadores y el constructor, quienes responden con sus pólizas, pero la realidad es que no recuperan todo, y es muy demorado. Las aseguradoras defienden a sus afianzados hasta el final. La discusión es larga, y compleja
O sea que eso, de interferencias en el gobierno
corporativo, que la elección......
Eso es puro bla bla -señale- Estas cosas han pasado
antes, y como dicen: “le echaron tierra”. Negociaron siguiendo la teoría
de “mejor un mal arreglo que un buen pleito”. Cuando no lograron
solucionar, acudieron a papa gobierno, como en el Metro: Les presto una plata,
a unas condiciones generosas, que es la envidia de todo el mundo. Al final, eso
es lo que va a terminar pasando, te lo aseguro – concluí. Al alcalde Quintero no le están cobrando el hacer las cosas de forma correcta, sino de no hacerlos, "a la antioqueña"
Imagen tomada de www.eltiempo.com
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