IMPRODUCTIVIDAD A LA COLOMBIANA: LA DESCONFIANZA COMO RAZÓN.

Ayer, el periodista Adolfo Zableh  en su columna en El Tiempo, titulada "Yo produzco" señalaba lo siguiente "He oído en estos días de paro ‘Yo no marcho, yo produzco’. Pura mierda.". La compartí, y un amigo me dijo que "Somos un país de flojos por culpa de los subsidios que la izquierda, y los que añoran la mermelada" y bla bla.

Adolfo tiene razón, y en estos días tuve dos experiencias que demuestran que los colombianos podemos trabajar mas horas que los alemanes o los franceses, y ser mucho menos productivos, pero es demasiado decir que somos un país de flojos que nos pasamos tomando café, pidiendo subsidios como dice mi amigo. Hay otras razones que se pueden llamar estructurales. Los vemos cada día, y no nos damos cuenta. Hace algunos días me ocurrieron dos experiencias que son muestra de las trabas que vivimos.

Las experiencias las describo a continuación, con nombres propios para mayor claridad.

Resultado de imagen para productividad"


EPISODIO 1: RETIRO DE CESANTÍAS

En el edificio donde vivo pidieron una cuota extraordinaria para arreglos , y decidí hacer un retiro parcial de cesantías. Hice la solicitud, la empresa me dio la carta, y busque hacerla por internet en la página Web de Porvenir. No me fue posible, ya que el sistema me rechazo dos veces, sin mayores explicaciones. De hecho, siempre he tenido cuentas en las empresas del grupo AVAL, y la experiencia ha distado de ser satisfactoria. No puedo usar la plataforma de AV VILLAS en el computador: No exagero al decir que llevo años con esta situación y al menos diez funcionarios que han sido incapaces de hallar la solución al conflicto que tengo. 

Como leí en la web que puedo ir a una oficina del grupo AVAL y  como dije, tengo cuenta en AV VILLAS, a la salida de la oficina, a las 6 y 15 me dirigí a la oficina del centro. Llegue, y oh sorpresa, no había casi nadie, me acerque al cajero, y este me dijo: Señor solo podemos hacer eso en horario de oficina. Una excusa que hemos escuchado todos. Hasta ahí lo tome con resignación.

El día siguiente, a las 8 volví al AV VILLAS del centro, y nuevamente, no había gente. Me acerque a la ventanilla, y escuche la siguiente explicación:
-Señor, aquí si hacemos retiros de cesantías, pero el sistema debe ser actualizado y los cajeros de la mañana no tenemos esa actualización y las claves de acceso. Podría venir en la tarde, ellos si pueden hacer los retiros
-Como así- pregunte estupefacto- no es la misma línea, el mismo sistema?
-Si señor, pero nosotros no tenemos acceso, si quiere puede hablar con el supervisor que esta allá.
-No, él no me va a resolver nada, aquí no resuelven nada, dije para mí. Oye, puedo ir a REVAL?
-Ellos no forman parte del grupo AVAL, pero si, entregan las cesantías, me dijo la muchacha.
Contuve mi rabia, y me fui. A las doce del día me dirigí a REVAL, donde Alabado sea el santísimo sacramento del altar!!!, no había nadie.
La muchacha me recibió los papeles, me hizo la identificación biométrica, y cuando creía que iba a dar la plata, me dice:
-Señor Samuel, en la carta no le pusieron su segundo apellido (Lo cual era verdad)
-Y?
-Es que así no le puedo dar la plata.
-Oye, espera un momento. Te di mi cédula, coinciden los nombres propios y mi apellido, acabo de hacer la biometría, y según recuerdo la gente no tiene huellas iguales, y según tu, aun es insuficiente la identificación ? Ademas,  con cuantos Whelpley te has encontrado en tu vida?  (Pueden imaginar que me estaba alterando)
-Con ninguno señor, pero es que la auditoría, me pone inconvenientes por la falta de su apellido. Si quiere vaya a AV VILLAS a ver si se la reciben, me dijo el robot parlante.

Estuve a punto de decirle hasta de que se iba a morir, pero pude controlar mi rabia, y marcharme.
-Había un AV VILLAS, cerca, y me dirigí a él. También vacío, me acerque a la caja, y escuche la excusa mas popular de todas: "Señor, no tenemos sistema".

-Salí molesto, y me dije "Porvenir me tiene que resolver esto". A las 2 de la tarde, estaba en la oficina del centro. Me dieron un turno. Pronto me di cuenta que me iba a demorar, porque el servicio principal de esa oficina es el tema pensional, y estos son atenciones que demoran. Llevaban 30 minutos cuando el recepcionista me llama, me hace la verificación y me dice que espere que algún compañero se desocupe. En el camino, se me descargo el celular, y otra funcionaria me presto un cargador. Cuando se desocupo el funcionario, este me atendió, y tuvo que hacer el tramite dos veces,dos veces!!! pero lo hizo. Me demore una hora, ya me estaban llamando de la oficina, y como le dije al recepcionista. "Gracias por el interés que tuvieron, me reconciliaron con Porvenir". Por cierto que el funcionario, me dijo que "Hecha la verificación biométrica, poco importan los nombres".


EPISODIO 2: EFECTY
Decidí hacer una colaboración a la excelente revista virtual Hojalata que edita Robinson Quintero, y debía hacer el pago a Mercado pago en un Efecty. Fui al mas cercano a mi casa, y escuche la siguiente excusa:
-Señor, no tenemos ese servicio debe ir al Efecty de la 84. Me dirigí pues al Efecty de la 84; llegue y antes había un muchacho haciendo diversos pagos. Se demoro cerca de 15 minutos, y le pregunte:
-Oiga, y es mucho lo que esta pagando?
-No, son varios pagos a personal de la empresa. (No fue especifico)
-Ah OK.
-Termino, hice mi pago y me fui. En la hoja que imprimí, para saber el código de pago, decía burlonamente: "Para pagar en cualquier Efecty del país".


Recordando, son ejemplos donde se ven muchas de las razones de la baja productividad de Colombia.
Por ejemplo en el caso del Efecty, no entendía porque esa empresa era "Uga Uga". Si es un pago por servicio, pienso que el mínimo de operaciones es 3: Alguien hace una liquidación, alguien la ingresa en el sistema contable y alguien paga. Puede ser por transferencia bancaria. En este caso, había al menos 5: Liquidación /contabilidad/ tesorería/ mensajero/efecty. Al mensajero probablemente le dieron un cheque, o hubo de hacer un retiro para pagar, con la consecuente demora. Se fomenta la informalidad y la elusión y la evasión, afectando el recaudo. Me preguntaba que impedía a la empresa reducir esos tramites, y ser mas eficiente. No tengo respuesta. Es probable, pero también hay una razón mental: El colombiano desconfía de los bancos, a quienes ven como ladrones de cuello blanco. 

En el caso de las cesantías, se incluye la fragilidad de los sistemas, la improvisación, la falta de preparación del personal, las trabas legales que se ponen, los tramites excesivos, e incluso ignorar la presunción de buena fe consagrada en la constitución. De allí que una como señala Adolfo, tengamos una ineficiencia natural, casi sistémica. Todo por la DESCONFIANZA hacia el otro. Se hacen negocios porque toca.

Imagen tomada de www.sebascelis.com 

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL ANTIGUO PRISIONERO NAZI QUE COMPUSO TE OLVIDÉ

ENTREVISTA A TEMPLANZA BETTER

Entrevista a John Templanza Better: “En Colombia la belleza relampaguea en la retina que la observa”