FASSBINDER HOY: YA DORMIRÉ CUANDO ESTÉ MUERTO

En 1962, un grupo de jovenes cineastas alemanes firmó el Manifiesto de Oberhausen donde declararon que el viejo cine había muerto, y había nacido el "Nuevo cine alemán". Estos pioneros, crearon una escuela de cine, emparentada con la Nueva ola francesa y el cine experimental, que años mas tarde daría nombre tan distinguidos como Alexander Kluge, Margarethe Von Trotta, Volker Schlöndorff, Wim Wenders, Werner Herzog, y el más prolífico, el más joven y también el primero en morir: Rainer Werner Fassbinder (1945-1982)

Nacido hoy hace 77 años, y muerto el 10 de junio de 1982, hace 40, a Rainer Werner Fassbinder la vida le alcanzó para hacer 41 películas en 37 años. O podría decir que desde 1969, cuando realizó su primer largometraje, El amor es más frío que la muerte, hasta Querelle de 1982, hizo una película cada 100 días. Eso sin contar que ademas de director fue guionista, actor, montador, fotógrafo, y a ratos músico. Además, en el ámbito del teatro adaptó 30 obras en algo menos de 10 años. Aunque se suele recordar su vida de excesos (su muerte se debió a un fallo cardíaco por una sobredosis de drogas, no se sabe si accidental o deliberada), su turbulenta vida privada (era homosexual, promiscuo, estuvo casado dos veces, uno de sus amantes se suicidó, sadomasoquista, amigo de fist-fisting y de las orgías), su díficil relación con su madre, sus parejas y colaboradores, hay que reconocer la disciplina para el trabajo y la originalidad de su arte. Se dice que frente a su frenético ritmo de trabajo, comentó: "Ya dormiré cuando esté muerto"

Temas recurrentes en su obra fueron, las familias rotas, los perdedores, la ausencia del padre, la homosexualidad (Las amargas lágrimas de Petra Von Kant) la dominación (La ley del mas fuerte), La violencia en la sociedad (Desesperación, para mi gusto su mejor trabajo, con un Dirk Bogarde como un empresario ruso blanco emigrado que se acomoda a la creciente violencia de la Alemania nazi, mientras se hunde en la desesperanza), la aniquilación del individuo (El asado de Satán) la incomunicación (Atención a esa prostituta tan querida o como traducía el profesor Assa: Advertencia de una santa ramera) las relaciones con las minorías y el racismo (Miedo devorar alma).

Un tema infaltable es el nazismo y su herencia: su ascenso (la ya citada Desesperación) su lenta caída (el matrimonio de María Braun o Lili Marleen) y sus consecuencias (La ansiedad de Veronika Voss).

Tambien, los años del milagro alemán y su reverso (Los dioses de la peste, El mercader de las 4 estaciones) el terrorismo de izquierda de los años 70 (La tercera generación).

Como buen escritor llevo al cine algunas obras literarias con maestría: Effie Briest, novela de Theodor Fontane que ha sido considerada la versión alemana de Madame Bovary, nuevamente Desesperación basada en un relato de Vladimir Nabokov, o Querelle, basada en la obra del mismo título de Jean Genet. Pero sobre todo, tenía predilección por Berlín Alexanderplatz de Doblin, del cual hizo una versión en formato de miniserie para TV: En La ley del más fuerte, el protagonista se llama Franz Biberkopf, como en la novela.

En últimas, una obra que es un retrato de Alemania y su tiempo. Pero también, un retrato de las crecientes tensiones sociales que atraviesan las sociedades. Sería bueno volver a él. Un arte que como leí, es una desmesura que nos representa.

Imagen tomada de: https://www.cineyliteratura.cl