EFECTO PETROTEFLÓN
Para la Puma, siempre lúcida.
Una amiga muy querida y yo hablábamos hace unos días sobre los hombres más ricos del mundo, y las características que los unían. Nos venden la idea que es fruto del esfuerzo individual, el estudio, el olfato para los negocios, etc; puede que sea así. Sin embargo, miré con detalle, y en general estos millonarios, con excepción de uno (Larry Ellison) habían pasado por universidades de elite (aunque no necesariamente hayan terminado una carrera) y pertenecían a familias de clase media-alta (el padre de Jeff Bezos era ejecutivo de una petrolera, el padre de Bill Gates era un exitoso abogado). Como dije, Ellison era la excepción, venía de un hogar de clase media sin mayores contactos. Cuando le recalque eso, mi amiga fue lapidaria: ¿Tú crees que una persona nacida en Alto Baudó puede llegar a ser la persona más rica del mundo o de las más ricas del mundo? Es más, ¿tú crees que una persona salida del Alto Baudó puede salir de la pobreza, solo con su propio esfuerzo? Claro que no, se necesita alguien que lo apoye, fue mi respuesta. Además, la geografía es destino, le dije.
Mi amiga, sin embargo, era muy aguda. Elegir el Alto Baudó no era gratuito: Es uno de los municipios más pobres de Colombia, y con necesidades básicas insatisfechas muy altas. Me estaba diciendo al final, que si aceptábamos la idea que el esfuerzo, la dedicación, el estudio, el trabajo duro, e incluso el genio pueden hacer que alguien salga de la pobreza, una persona nacida allá, podría llegar muy alto, y porque no, ser el más rico del mundo. Una teoría que en abstracto puede ser posible, pero que nuestra realidad e incluso intuición se encarga de decirnos que no, no se puede. Quizás, porque la geografía es destino.
Todo este largo comienzo para hablar de la encuesta del CNC publicada hoy donde nuevamente Petro sigue en ventaja, e incluso amplía la diferencia con sus competidores. "efecto teflón"; " el y Francia han sido muy hábiles en vender su relato de víctima", etc., etc: que si se reúne con delincuentes, que si se enreda en sus explicaciones, e incluso dice cosas disparatadas, ¿por qué simplemente no cae en las encuestas?
La respuesta es sencilla: Porque nuestra sociedad, quienes nos gobiernan, nos han vendido el discurso individual como forma de nuestro progreso social, e incluso han orientado las políticas públicas hacia ese lado: Estímulos para emprendedores; Colombia un país de propietarios; desarrollo de mini pymes, incentivos al mérito, etc. El inconveniente es que en mi opinión han olvidado que para ello se requieren una serie de condiciones, de la cual parte del electorado, no tiene. Por ello un personaje como Francia Márquez es tan simbólico: representa a los que no tienen ni las condiciones para arrancar.
Ese discurso oficial se ha agotado, y no da respuesta a las necesidades. Si, es cierto que con la Ley 100 de 1993, la salud es mucho mejor que antes, pero dígale eso a una persona que vive en la periferia o el abandonado campo, y no estará de acuerdo. Es cierto, Barranquilla, Bogotá, Cali, Medellín, y las grandes ciudades han progresado, pero también la población tiene más dificultades y una vida más precaria. Puede ser cierto que los índices de pobreza han disminuido, pero no son suficientes, aún hay demasiadas necesidades insatisfechas, y el esfuerzo individual no es la respuesta. ¿Ahora, quien debe resolver el asunto? La respuesta de la mayoría es sencilla: el estado, y por ende que el gobierno de turno oriente sus políticas en ese sentido. Los grupos asociados al gobierno y las políticas del "establecimiento" nos repiten los riesgos y peligros de las propuestas del candidato y no proponen soluciones a una realidad ante sus ojos, que buscan solucionar con un modelo que da muestras de agotamiento. Al final, más de lo mismo. Hay que hacer algo más, y la respuesta no está en repetir lo mismo. Esta -como vio al final este gobierno- en atacar los fallos estructurales de la nación, y construir un consenso para combatir la pobreza, la desigualdad y la discriminación. Que si Petro tiene las respuestas, no lo sé. Solo sé que la paciencia de la sociedad de un sector muy grande de la sociedad se agotó y esta dispuesta a intentar otra cosa. ¿Salto al vacío? Puede que sí, puede que no. El relato actual ya no sirve, es hora de otro. Hay varios sobre la mesa.
Imagen tomada: www.cocinadelirante.com
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