DE LAS DIFICULTADES DE HACER UNA LISTA DE NARRATIVA COLOMBIANA Y COMO LO SOLUCIONE
Días atrás me llamó un amigo de Panamá, y me hizo una solicitud:
¿Tú me podrías dar una lista de las 10 mejores novelas
colombianas del siglo XX?
Claro que sí, con el mayor gusto -respondí con ligereza.
Para que fue eso. 10 es un numero
tan arbitrario como 20, 11 o 99. Pero entre mas alto el número, mas
posibilidades tienes de ser flexible. Al final, la lista que le entregue a mi amigo
tenía 10 obras, pero infinidad de excepciones y dificultades. Por ejemplo, nada
de García Márquez, mi amigo lo ha leído, y dudo mucho que quisiera una respuesta
llena de obviedades. Y poner a Gabo, es una obviedad en la literatura
colombiana, mas allá de su calidad. Lo otro, dejar de lado las antipatías que me dejaron las lecturas
de bachillerato. Si Fernando Soto Aparicio, Manuel Mejía Vallejo, Eduardo
Caballero Calderón o Tomas Carrasquilla me parecieron impotables en ese
momento, debía dejar de lado ese sentimiento y concentrarme en lo que creo valioso.
Decidí pues guiarme por ese criterio, más allá de su valor literario e histórico, por encima de lecturas de minorías, eventos sociales, (en este caso la violencia), la sicaresca, o incluso lo LGBT. Así puede que sea
muy importante Por los caminos de Sodoma de Bernardo Arias Trujillo o La Virgen
de los sicarios en temáticas queer, o la novela Viento Seco de Daniel Caicedo,
con sus crudas descripciones de la matanza de Ceylán (Valle) en los tiempos de la violencia. Valiosas sin
duda, pero imperfectas o hijas de su tiempo. Con las mujeres me pasó algo
particular. Hice una primera lista de 50 títulos, 4 de ellos escritos por
mujeres. La segunda lista que hice fue de 20, y quedaron las 4. Hice una
tercera lista de 15 y quedaron 3. Al final, sin embargo, no quedó ninguna. Las podrán
ver al final, con la lista de 15.
Decidí no tener un limite cronológico,
sino histórico. Algunos historiadores dicen que Colombia entro al siglo XX con
la republica liberal, y otros, en 1904 con la administración de Rafael Reyes.
Me inclino por la segunda, creo que su lema “Menos política, más administración”
definió buena parte de la política de ese siglo. En cuanto al final, me acogí a
la proclamación de la constitución de 1991. En esto, el siglo XX duró 87 años.
Hechos estos filtros, quedo una
lista de 10 obras, tan arbitrarias en su selección, pero que son en mi opinión,
de lo mejor que se escribió en ese siglo. El orden es casual y no guarda relación
con su calidad:
-Risaralda de Bernardo Arias
Trujillo. La mejor novela de lo que se conoció como la cultura “Greco Quimbaya”, esta historia de la colonización antioqueña rescata con sorprendente honestidad la realidad presentada.
-La vorágine de Jose Eustasio
Rivera. Sin ella no existiría esta lista. Si no la mejor novela colombiana, una de las que mas derechos tiene para reclamar ese honor.
-Cuatro años a bordo de mí mismo –
Eduardo Zalamea Borda. Novela donde los pensamientos de los personajes son mas
importantes que la acción que ocurre.
-La tejedora de coronas de German
Espinosa. Un intento exitoso de dotar a la literatura colombiana de historia,
universalidad, y grandeza.
-Celia se pudre de Héctor Rojas
Herazo. Final de la trilogía de Cedrón (Tolú) junto con Respirando el verano y
En noviembre llega el arzobispo. Un festín del lenguaje, exigente para el
lector.
-La risa del cuervo de Álvaro
Miranda. Falsa ficción histórica de la epopeya de la independencia, con elementos fantásticos, llena de
sorpresas y una prosa de singular belleza.
-El día del odio de José Antonio
Lizarazo. La voz de los marginados, en este caso, Tránsito, una muchacha
campesina devenida en prostituta, en cuyo telón de fondo vemos como la
violencia en la sociedad fue llenando el vaso hasta que se derramo el 9 de abril.
-Los días azules (Serie el Río
del tiempo) de Fernando Vallejo. Es curioso como esta obra sin pretensiones se
va colando por la capacidad de conmovernos en esta evocación de la infancia del
autor, muy lejos de sus diatribas e insultos.
-La cárcel de Jesús Zárate Moreno.
En 1972 Jesús Zárate ganó con esta novela el Premio Planeta, el único colombiano
que lo ha hecho. También tenía 5 años de muerto, y por eso, después del
deslumbramiento, llego el olvido. Una novela extraordinaria. La cárcel no es
solo una elegante sátira de la institución carcelaria o denuncia de la administración
de justicia, sino que evoca a Camus, Kafka y Dostoievski.
-Décimo: ex aequo: Los parientes
de Esther de Álvaro Fayad y Cosme de Jose Félix Fuenmayor. Las vidas grises, narradas
con singular maestría.
Por último, les dejo las 5 para
la quincena:
La marquesa de Yolombo -Tomas
Carrasquilla.
Estaba la pájara pinta sentada en
su verde limón – Alba Lucía Ángel.
Sin remedio -Antonio Caballero.
Catalina de Elisa Mujica.
En diciembre llegaban las brisas
-Marvel Moreno.
Una ultima acotación: Algunos
autores notables como Evelio Rosero, Ramón Bacca o Roberto Burgos comenzaron a
publicar en estos años; sin embargo, creo que lo mejor de sus obras es posterior
a la fecha de cierre.
Imágenes tomadas de internet.
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