BREVES VIÑETAS DE RAMÓN ILLÁN
Ritorna vincitor!
E dal mio labbro uscì l'empia parola!
Vincitor del padre mio, di lui
Che impugna l'armi per me
Per ridonarmi una patria,
Una reggia e il nome illustre
Che qui celar m'è forza”
Aida -Giuseppe Verdi
1. De la infancia en su Santa Marta natal, Ramón recordaba como sus tías cuando recibían la visita de algún líder conservador, llamaban al niño Ramoncito, para que recitara el discurso de Laureano del basilisco. Años después, confesaría que un primo liberal le hizo memorizar el Discurso ante la tumba de Diógenes Arrieta. “Así ha sido mi vida, entre contradicciones.”
2. Gracias a sus tías, estudió en el seminario, con la secreta esperanza que fuera sacerdote. Fue un niño devoto: una vez tuvo un dolor de muelas y ofreció el sufrimiento por la conversión de Rusia al cristianismo.
3. Fue enviado a Medellín, a estudiar derecho en la Pontificia, y termino como compañero de viaje de los nadaístas. De la Pontificia saldría por “manzana podrida” y a su regreso, derrotado, no se traería ni el polvo de los zapatos. En Santa Marta leería Servidumbre humana, que le sirvió de consuelo, y le permitió salir adelante: “A mi no me ha pasado nada, al final”.
4. Sus tías querían que fuera abogado, y llegara al menos a la Corte Suprema. Resulto, en sus palabras, un abogado malo, que demoró en graduarse, por mal estudiante y por un pleito entre las autoridades de la Libre en ese momento.
5. Fue desheredado de su familia por un penoso asunto familiar. “En que me equivoque” suelen repetir sus personajes, y vagó por meses entre Bogotá y Barranquilla. Al final se presento en el Incora, donde en la convocatoria nacional ocupó en segundo puesto. Lo premiaron con un oscuro puesto en Tibú (Norte de Santander). “me hace falta alguien que crea en mí, tener un golpe de suerte, como el que oyó a cantar a Caruso y vio su talento”
6. Regreso a Bogotá, y comenzó a colaborar en la Revista del Incora con temas profundos: “El cultivo de la Ipecacuana”, “La cría de ganado en Curumani”. Al final, pondría de pie de foto “Ahora, todos a bailar, Zorba el griego” en una foto de Enrique Peñalosa Camargo, y su salida. ¿En qué me equivoque? Se pregunta nuevamente.
7. Termino de juez en Fonseca, donde mientras oye a Brahms, y ve 700 películas mexicanas, su secretario hacia gran parte del trabajo. 45 años después, un día de elecciones, un hombre se acercó y le recordó como confundió a un abogado con un: “Se rechaza la deprecación solicitada”. Ramón preguntó: “Anda, ¿Y eso que es?, yo no me acuerdo”.
8. Un día, su padrino Sabas Socarrás fue nombrado gobernador del Magdalena. Envía telegrama: “Su nombramiento honra el puesto para el cual ha sido elegido.” Respuesta “Venga inmediatamente, ha sido designado secretario privado de la gobernación”
9. Corona reinas con microdiscursos, pero pronto termina su gestión política. Decide probar suerte en Barranquilla, a donde iba cada fin de semana desde que era juez.
10.Un amigo le ofrece un puesto de vendedor de espaguetis en las colmenas de Barranquilla, y mientras no vende nada, empieza a escribir sobre notas de cine en El Nacional de Julián Devis Echandía.
En la foto de Izquierda a derecha: Atrás sentados: Iver Pernett, persona no identificada, Alfonso Suarez, Ramón, Yidi Paez. A la derecha,de pie, Antonio Del Valle Ramón. Sentados enfrente: Walter Fernandez Emiliani y Samuel Whelpley
11.Vuelve al derecho, mientras da unas fiestas inolvidables en su apartamento del edificio El muelin (Apodado el "Muelin Rouge"), y luego entra en la comisión coordinadora del Suplemento del Caribe. También para completar ingresos comienza a dictar clases de derecho en la Universidad.
12. Enferma con una disnea interminable, y el siquiatra Alberto Galofre lo hipnotiza, creyendo que es por la marihuana. Después se da cuenta que no, que es por el ejercicio del derecho; le dice que si lo abandona se morirá de hambre. ¿Qué puedes hacer? pregunta Galofre. “Puedo dictar clases”. “Hazlo, igual te morirás de hambre, pero al menos no de asfixia” responde Galofre. Curiosamente, un sobrino de Galofre se encargaría de las vueltas del funeral.
13. Es un profesor buseta, que sueña con dictar clases en la Uniatlántico; de ahí saldrá por falta de compromiso, al ser interrogado por los alumnos si era Idealista o materialista. “Digamos que mitad y mitad” responde. Profesor “fifty-fifty” lo apodan y lo sacan. Años después uno de los que le pregunto llegó a rector de una Universidad local y Ramon indagó por la posibilidad de dar clases allá. “No, porque eres un Fifty-fifty”, le respondió. Ramón, ofendido contestó: “Iván yo le daría lustre a tu Universidad”
14. Escribe un cuento de su autoría que gana un premio en México. El inconveniente es que otro lo presentó, y cobró el premio. “Desde ese momento supe que no viviría de la literatura” me dijo.
15. Pasa en esos años, de Ramón Virgilio, a Ramón Illán.
16. También en esos años, pasa del maestro comunista, al amigo.
17. Son años en que escribe frenéticamente, hasta altas horas de la noche. Sin suerte editorial: Marihuana para Göering es embargada y secuestrada por una deuda, y durante varios años brega para publicar sus textos. Finalmente, con el apoyo de German Vargas, logra publicar Crónicas casi históricas y poco después, Deborah Kruel.
18. Son los años de nuestra amistad: Años donde escribe por las noches, mientras es calificado de poco profundo y nada serio frente a sus compañeros universitarios. Pero investiga, cuando puede, y en el camino construye una obra: La reedición de Voces, Escribir en Barranquilla, 25 cuentos Barranquilleros y su obra cuentística y novelística.
19. Es un escritor cada vez mas conocido, pero cada vez mas ignorado donde trabaja, hasta el extremo de quitarle su escritorio. Al final, el tiempo puso las cosas en su sitio: Se rodeo de jóvenes que lo reconocían como su maestro y le manifestaban su admiración. "Yo que lo único que hice fue echar mi cuento" solía decir.
20. Paso su vida pensando que sería un escritor condenado al olvido. "Una nota al margen en la historia de la literatura" me dijo alguna vez. Aunque el tiempo lo dirá, se fue creyendo que había logrado vencerlo.
Donde estés, toma un tinto con Carlos J. María, visita a Germán y chismea con Jose Rafael, Adolfo o Rosita Marrero. Y conversa, sobre todo conversa.
Vas a hacer falta, querido amigo El mundo en que vivo ha quedado más despoblado sin ti. Ritorna Vincitor !!.
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