EL GRAN FARSANTE
Cuanto más vivo, pienso que más embaucamiento existe. A veces creo que eso que la edad quita la ignorancia, no es más que otra de las frases que repetimos para embaucarnos. Si esta percepción que tengo es un aumento real o simplemente un reflejo de una sensibilidad más aguda hacia ella, no estoy seguro: Siempre han existido los farsantes. Pero si se pudiera bañarse en un océano de patrañas, entonces eso es lo que yo -y, supongo, muchos otros-parecemos estar haciendo la mayor parte del tiempo en nuestra vida y en las redes sociales. Tuve una excelente formación en patrañas. Mi padre siempre estaba aceptando los grandes y expresivos principios de amor por la humanidad con una ingenuidad que lo ennoblecía: Es crédulo como pocos, creía en la palabra empeñada sin necesidad de un papel, pero tenía dificultades para expresar amor por alguien en particular, sea su familia o un desconocido. Ahora me siento mal por él: Ha envejecido, ya su mente no es tan ágil, pero sigue siendo crédu