LOS CRISTALES DE LA SAL - CRISTINA BENDEK
Digamos que los Cristales de la Sal de Cristina Bendek es un libro retador. En el terreno de la lectura, a los aburridísimos dos primeros capítulos, le sigue una fascinante exploración en el pasado de la protagonista, Verónica Baruq, que después de un hecho fortuito, se ve obligada a regresar a San Andrés, la isla donde nació; pronto descubre que el desapego emocional inicial (y su enfermedad) la van involucrando en la vida diaria de la isla tan alejada de las postales que nos vende el turismo: Los acuíferos esta contaminados, las playas llenas de algas, la inseguridad ha aumentado, los servicios públicos y el internet dejan mucho que desear. Una Isla en crisis, y ella, además de insulina dependiente, emocionalmente inestable: “Cuando el gobierno no está bien, el dinero no circula. ¿y yo? Yo vivo de una cuenta bancaria que se mueve desde lejos, pero no tengo ningún otro lugar donde estar. Tampoco me habría sentido más feliz, estar, solamente estar, eso me satisface. Pienso es