EL CORAJE DEL TERRORISTA
Cada vez que ocurre un atentado en Europa o Norteamérica, las autoridades repiten casi de forma rutinaria que es “ Un acto cobarde ”, “ Los cobardes que cometieron esto serán castigados ”. En todos, una palabra sobresale casi de manera inevitable: Cobarde o cobardía. Por ende, también su opuesto, coraje. Si hubiera una palabra que deberíamos eliminar del léxico político, sería "cobarde". Esto no se debe a que no haya actos o hechos a los que se pueda aplicar correctamente, sino porque nuestros políticos y funcionarios han perdido la capacidad de usarla apropiadamente. En mi opinión, no logran establecer una distinción moral adecuada entre la cobardía, y las otras cualidades. No seamos tan duros con ellos: La sutileza moral no es el fuerte de los políticos; en ocasiones, tampoco la moralidad, como sucede a veces en nuestra Colombia. No. Una y otra vez que estos actos, repelentes o malvados, no son cobardes. De hecho, son notablemente valientes. Los últimos ejemplos d