VISIÓN DE ROY CAMPBELL
Sin embargo, en esa somnolencia su carne absorbe el viejo calor sin quimera, La ferocidad reprimida de las tribus golpeadas, La hosca dignidad de su derrota” La muchacha Zulú T oledo fue la capital de España durante el reinado de Carlos V y el Sacro Imperio Romano. En febrero de 1936, la ciudad parecía detenida en un tiempo medieval: llena de iglesias, monasterios, conventos y santuarios. La antigua fortaleza, el Alcázar, era una academia militar. La ciudad estaba llena de sacerdotes, monjas, monjes y soldados, una combinación de lo religioso, lo militar y lo tradicional que llevó a un inglés a enamorarse de ella, y llamar a Toledo la " ciudad sagrada de la mente ". No era realmente inglés. Nacido en 1901, en Durban, Sudáfrica, Ignatius Royston Campbell, ya era un poeta de fama. Su obra, celebrada y luego denostada por el grupo de Bloomsbury, se encuentra según los críticos de la época a la altura de poetas como TS Eliot, WB Yeats, o sus contemporáne